El caso del Parque Nacional Yellowstone
es notable porque en él se demostró que las
poblaciones de herbívoros no se autorregulan, como creían algunos
especialistas. En ausencia de predadores, los herbívoros cambiaron su comportamiento.
Se volvieron sedentarios, se dispersaron, en síntesis, dejaron de
moverse.Además, sin predadores que las controlen, las
poblaciones de ciervos crecieron desmesuradamente hasta producir una fuerte
degradación que afectó el ecosistema completo.
En la Patagonia, las poblaciones de
guanacos están protegidas desde hace más de 20 años. Esto genera una situación
inédita: , los guanacos no tienen predadores por primera vez en cientos de
miles de años. Las poblaciones de predadores nativos son insuficientes para
controlar esta población o afectar su comportamiento. Ahora se mueven muy poco,
degradando territorios y compitiendo fuertemente con los ovinos por el pasto y
el agua. Ya ni siquiera se asustan por el paso de los vehículos en las rutas. Estamos repitiendo la misma estrategia que
falló en Yellowstone.
La desertificación provocada por el
pastoreo continuo de guanacos es idéntica a la de las ovejas. En ambos casos, se genera suelo desnudo y
mortandad de plantas por agotamiento.
Si imaginamos un futuro sustentable para
los pastizales patagónicos, es necesario eliminar el pastoreo continuo, sea de
animales domésticos o silvestres. Los guanacos son un formidable recurso (carne
magra, con alta calidad y acervo cultural más una fibra preciosa), pero su
protección, basada en una teoría errónea sobre como funcionan las poblaciones
de herbívoros, lo ha convertido en un problema serio, especialmente en algunas
zonas.
El futuro sustentable implica planificar
el pastoreo de los ovinos, bovinos y caprinos para imitar a la naturaleza y
evitar el sobrepastoreo, y aprovechar los guanacos haciendo un uso sustentable
de sus poblaciones, generando riqueza y puestos de trabajo. Los humanos tenemos
que asumir el rol de predadores, haciendo que los animales se muevan, como lo
hicieron durante milenios, y permitan que el suelo y las plantas se recuperen
durante un tiempo suficiente.
El manejo sustentable de los guanacos,
utilizando un Estándar como el GRASS, permitiría recuperar millones de
hectáreas de ecosistemas degradados, beneficiando a muchas otras especies, y
permitiría convertir lo que hoy es un problema en una oportunidad para mantener
más familias viviendo en el campo y cuidando la tierra.
Estancia Santa Lucía (San Julián). 20.000 hectáreas sin ovinos desde 1991. Con una carga de guanacos de 0,33 EO/ha, presenta elevado nivel de degradación (Indice de Salud de Pastizales = - 45).
Pordría ser una alternativa para que patagonia no se convierta en poco tiempo en Yellowsote, aprovechar a los Guanacos de manera sostenible, pregunto no existe aun un manejo afortunado para las poblaciones introducidas de animales domésticos que han debido adaptarse y el hombre aprender a menejarlas, podremos manejar a especies silvetres? Tenemos recursos para hacerlo, infrestructura, cultura holística? Estas propuestas estan en donde se toman las deciciones de manejo productivo? Antonella Chameli
ResponderEliminarAntonella, gracias por tu comentario. Las herramientas para tomar decisiones de manera holística ya existen y de hecho ya tenemos muchos campos en Patagonia que están regenerando la tierra y custodiando la biodiversidad de sus campos gracias a este nuevo enfoque. La solución para el manejo de los guanacos y las ovejas debe ser holística y no depende de la infraestructura. Lamentablemente quienes toman las decisiones siguen pensando de manera lineal, enfocándose en los síntomas y no en la causa de los problemas. Es nuestra responsabilidad hacer correr la voz de que existen alternativas. Saludos!
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